COMO GENERAR IDEAS

CÓMO GENERAR IDEAS
Por Jack Foster
Grupo Editorial NORMA


¿Qué es una idea?

Una idea no es una idea hasta que algo ocurra con ella
Una idea no es ni más ni menos que una nueva combinación de viejos elementos
Una idea es una proeza de asociación


Diviértase!!

… y de paso, genere algunas ideas!!

Las personas que disfrutan con lo que hacen, lo hacen mejor.
No debe extrañar que el humor y la creatividad sean compañeros inseparables.
La diversión da rienda a la creatividad. Es una de las semillas que se siembran para generar ideas.


Cultive la inclinación a las ideas

Generar ideas depende de creer que existen, y de creer en usted mismo. Crea!!
Nada está hecho. Todas las cosas esperan a que nosotros las hagamos.
Así que si quiere cultivar su inclinación a las ideas, debe aceptar dos cosas:
Primera, que lo que piensa de usted mismo es el factor más importante de su éxito. Uno actúa como el tipo de persona que imagina ser. Así de sencillo.
Segunda, los seres humanos pueden cambiar su vida cambiando de actitud. La mente puede alterar la mente.


Propóngase metas

Si quiere tener ideas, imagínese que las está teniendo. Visualice la escena.
No piense que va a tener una idea. Piense que ya la tiene.
Imagínese que está recibiendo elogios, agradecimientos y retribuciones. Los recibirá.

Piense como un niño.

El niño que hay en nosotros es el creativo. No el adulto.
El adulto piensa mucho, tiene demasiadas cicatrices y está maniatado por tantos conocimientos y limitaciones y normas y conceptos y preconceptos.
El niño es inocente y libre, y no sabe lo que no puede –o no debe- hacer. Ve el mundo tal como es y no como los adultos han sido enseñados a verlo.
Todos tenemos imágenes mentales de nosotros mismos. ¿De qué edad se ve usted en su mente?
Olvídese de lo que había antes. Rompa las reglas. Sea ilógico. Haga tonterías. Sea libre. Sea niño.


Obtenga más datos

Es razonable pensar que quien tenga más elementos viejos generará, con seguridad, más nuevas ideas que la persona que cuenta con menos de esos elementos.
Éstas son dos formas de forzarse a usted mismo a recordar elementos viejos:
Sálgase de la rutina. Hay un mundo fascinante de información allá afuera, en cualquier dirección que se mire.
Aprenda a observar. Cuántas más cosas recordemos, más cosas tendremos para combinar a fin de formar nuevas ideas.


Ármese de valor

Como dije, el coraje y la curiosidad son dos características que parecen tener las personas creativas.
El temor al rechazo hace que cierren la fábrica de ideas.
El recordar estas cinco cosas ayuda a armarse de coraje:
Todo el mundo siente temor, todos. Las ideas –por su naturaleza misma- son potencialmente destructivas. Pueden cambiar cosas. Y cuanto más originales sean, más radicales serán los cambios. Y cuántos más cambios produzcan, más amenazada se sentirá la gente.
No hay malas ideas. Búsquele algún uso.
A uno siempre puede ocurrírsele otra idea… inclusive mejor. De manera que no piense que su idea es el final del camino. Es apenas el comienzo de otro nuevo.
Nunca se critica a la gente por tener demasiadas ideas. No apoyemos todos nuestros sueños sobre una solo idea. Produzcamos varias.
Vale la pena tener ideas. Los logros creativos son la iniciativa más intrépida de la mente.

Piense en cómo piensa

La manera como uno piensa afecta las cosas sobre las que se piensa y el tipo de pensamientos que se tienen.
Cuantos más pensamientos tengamos, más materia prima habrá para producir ideas.
He aquí diferentes formas de pensar:
Piense visualmente. La próxima vez que esté frente a un problema, trate de visualizarlo en lugar de verbalizarlo. ¿Qué imagen le trae a la mente?
Piense lateralmente. En este tipo de pensamiento uno da saltos. No tiene que seguir el camino lógico, sino que puede tomar caminos secundarios.
No vea barreras donde no existen. La próxima vez que tenga dificultades para resolver un problema, pregúntese: ¿Qué supuestos estoy haciendo que no debería hacer? ¿Cuáles limitaciones innecesarias estoy imponiéndome a mí mismo?
Establezca algunos límites. La creatividad necesita tener límites, puesto que la acción de crear nace de la lucha humana con aquello, y contra aquello, que la limita.


Aprenda a combinar

Si una nueva idea no es más ni menos que la combinación de viejos elementos, se deduce que la persona que sabe combinar viejos elementos tiene más opciones de producir una nueva idea.
He aquí algunas sugerencias que le ayudarán a combinar:
Busque parecidos. ¿Su problema se parece a otro? ¿Qué tiene de diferente?
Rompa las normas. Toda actividad tiene normas, convenciones y formas de hacer las cosas. Puede que no estén gravadas en la roca, pero sí lo están en la mente de la gente. Créalo.
Juegue a “¿Qué tal si…?”. “¿Qué tal si…?” es el juego de muchas personas creativas cuando quieren producir formas diferentes de presentar las cualidades de un producto o servicio.
Busque ayuda en otros campos. Mantenga los ojos y oídos despiertos.
Arriésguese. Tener una idea implica muchas veces combinar cosas que nunca antes estuvieron juntas; en otras palabras, correr riesgos.


Defina el problema

Puesto que todos los problemas tienen solución, es indispensable definir correctamente el de uno.
Si tiene dificultad para solucionarlo, y sus respuestas parecen inconsecuentes, trate de plantearse el problema de otra manera y luego soluciónelo.
Las personas de negocios siempre están formulando las preguntas equivocadas. Muchas veces las preguntas se basan en supuestos tan arraigados que esas personas ni siquiera se dan cuenta de ello.
Diferentes preguntas, diferentes respuestas, diferentes soluciones.


Reúna información

…uno tiene que preguntar, preguntar y preguntar.
En el problema en que está trabajando usted ahora, hay algo, alguna relación con otra cosa que ha pasado por alto, un dato importante que le ayudará a resolverlo, que le ayudará a abrir la puerta de la solución.
Pero quizá lo más importante es concentrarse mentalmente en ello. Es increíble lo que ocurre cuando se mantiene algo a la vanguardia de la conciencia.
Así que mantenga la mente en ello. Déjese poseer, pregunte, pregunte, pregunte. Haga todo lo que pueda para obtener la información antes de ponerse a trabajar.

Busque la idea

Por Dios, hay qué hacer algo. No se quede allí sentado esperando a que las ideas lluevan. Persíganlas. Trabajen en ello. Búsquenlas. ¡Háganlo!
A veces parece que las ideas son tan difíciles de encontrar como migas en una alfombra oriental. Después empiezan a llegar en cantidades. Cuando eso ocurre uno no debe detenerse a analizarlas porque, de hacerlo, se corta el flujo, el ritmo, la magia. Escríbalas y siga con la siguiente.
Piense lateralmente. Piense verticalmente. Disfrute con el juego de “¿Qué tal si…?”. Busque analogías, combinaciones. Pregúntese cuáles son sus suposiciones, por cuáles normas se guía; ¡ármese de coraje y ataque!
Yo sé que el esfuerzo constante y riguroso con frecuencia produce resultados espectaculares.


Olvide el asunto

El peso de la evidencia sugiere que cuando se tiene dificultades en solucionar algún problema o en producir una idea, también es importante olvidarse de seguir ocupándose de ello y trabajar en otra cosa.
Pues bien, entonces recuerde: cuando deba olvidarse de algo, empiece a trabajar en otra cosa.
El secreto está en cambiar de flanco. En dejar que el inconsciente trabaje por uno, mientras uno trabaja conscientemente en otra cosa; en “dormirse” sobre un problema mientras trabaja en otro.
No piense que su cerebro necesita un descanso. No lo necesita. No es un músculo y no se fatiga.
Al fin y al cabo, uno tiene que pensar en algo; entonces, ¿por qué no pensar en otra idea o problema o proyecto?


Ponga la idea en acción

La verdad es esta: no existe diferencia entre: a) tener una idea y no hacer nada con ella, y b) no tener ideas.
Así que si no piensa hacer algo con su idea una vez que se le ocurra, es preferible no tenerla. Es una pérdida de tiempo y de energía.
Comience ya mismo. ¿Será su entusiasmo por su idea mayor o menor mañana? Entonces ¿para qué esperar? Además, esperar para empezar algo es siempre equivocado.
Si lo va a hacer, hágalo. Si no se compromete para que su idea funcione, seguramente estará lamentándose dentro de unas cuantas semanas o meses diciendo: “Si hubiera hecho tal cosa…”
Impóngase un plazo límite (Cuánto más corto, mejor). Es asombroso lo que se puede lograr con solo saber que hay que lograrlo.
Escriba una lista de las cosas que tiene que hacer para poner a funcionar la idea. Después realice cada día al menos una de las cosas de la lista.
“Queme las naves”. Es una manera dramática de decirle a sus tropas que cualquier retirada es imposible.
Si tiene problemas en venderle su idea a alguien, póngala en práctica usted mismo. ¿Realmente cree en su idea? Ataque.
Persevere. Todos tienen alguna historia acerca de tener ideas para algo…, pero nunca hacen nada con sus ideas, y otra persona se lleva el crédito y hace fortuna. No pare, persevere.
Esgrima una razón. Encuentre su razón.


NO HAY NADA EN EL MUNDO QUE REEMPLACE LA PERSISTENCIA

• El talento no la reemplaza: no hay nada tan común como los hombres talentosos sin éxito.
• La riqueza no la reemplaza: los nacidos ricos que mueren pobres forman legiones.
• La genialidad no la reemplaza: los genios no reconocidos son muchos.
• La educación no la reemplaza: el mundo está repleto de fracasados educados.
• La suerte no la reemplaza: Su fragilidad ha hecho caer monarcas.


SOLO LA PERSISTENCIA Y LA DETERMINACIÓN SON OMNIPOTENTES