Valor de la Educacion religiosa

VALOR, IMPORTANCIA Y NECESIDAD DE LA EDUCACION RELIGIOSA ESCOLAR (E.R.E.) EN LA INSTITUCION EDUCATIVA

PORQUE DEBE ESTAR PRESENTE LA E.R.E EN LA INSTITUCION EDUCATIVA?

Por: NELSON HURTADO RAMÍREZ

Supervisor de Educación Departamental

Una de las dimensiones fundamentales del ser humano es el de la trascendencia o sea la capacidad de superar los límites del propio “yo” y proyectarse superando el tiempo y el espacio, hacia la naturaleza por medio del trabajo y del arte, hacia los demás por medio de actitudes de entrega, amor y servicio, y hacia Dios por medio de los valores religiosos. La escuela debe responder adecuadamente a esta dimensión de trascendencia en los educandos.

Uno de los pilares del ser y quehacer humano es la religión; el sentimiento religioso debe ser orientado por la educación. La educación religiosa es un despertar y crecimiento en la fe; debe llevar a la experiencia de Dios y al conocimiento, adhesión, seguimiento y compromiso con Jesucristo, estas actitudes personales exigen plena libertad, por lo tanto la religión debe presentarse como una propuesta de vida, nunca como una imposición. Esta propuesta debe estar refrendada por el testimonio personal del docente para que tenga aceptación y credibilidad.

La educación religiosa escolar (E.R.E.) apunta a la realización personal del estudiante y a su proyección comunitaria; responde al proceso de desarrollo humano y cristiano de identificación personal: personalización. Integración comunitaria: socialización. ubicación en la realidad liberación.

La E. R. E. hace parte fundamental de la educación integral del alumno y contribuye definitivamente al desarrollo de su personalidad en la dimensión humano cristiana; responde así la E.R.E. a los fines y objetivos de la educación colombiana y con ella armonizan sus propósitos y metas, al igual que asume los elementos valiosos del plan decenal. (confer: ley 115 del 94, artículos 5 y 13).

Los principios doctrinales y morales de la E.R.E. son una respuesta a la situación, cambios y problemática que vive el País; en el campo social, en cuanto a la educación para la democracia, la solidaridad y la participación, la paz y el respeto a los derechos humanos; en el campo económico, respecto a la justicia social; y en el campo cultural en la orientación de las cosmovisiones y los sistemas valorativos y expresivos, y en especial el énfasis que hace en la “cultura de la vida”, frente a la imperante “cultura de la muerte”. La E.R.E. fundamentalmente educa para la vida y el amor.

La E.R.E. responde a los problemas necesidades, inquietudes y expectativas de los alumnos y la comunidad educativa en materia moral, espiritual y religiosa.

La E.R.E. promueve la inculturación de la fe en la escuela y dinamiza la relación entre cultura y religión, entre fe y vida, encaminados a la promoción humana, la cultura cristiana y al proceso de evangelización.

La E.R.E. orienta hacia la formulación y ejecución de un proyecto de vida cristiana fundamentado en el Evangelio en el que se enfatiza la vivencia y proyección de la fe y compromiso de una moral centrada en la persona como ser pluridimensional haciendo resaltar sus dimensiones de corporeidad, interioridad, libertad, trascendencia, comunicación y proyección comunitaria.

CONSTITUCION POLITICA Y DEMOCRACIA

Para la formación de los estudiantes en Constitución y Democracia es conveniente estructurar un proyecto en el cual se tengan en cuenta los fundamentos históricos de las anteriores Constituciones y del proceso que se siguió para la aprobación de la actual Constitución. así como los derechos y deberes de los residentes en Colombia. También es importante que los alumnos conozcan el ordenamiento Jurídico de la Nación, con todos los organismos de las ramas del poder público.

En la elaboración de los planes de estudios se debe incluir la parte histórica de la Política Colombiana desde la creación de la República, hasta nuestros días ya que de esta manera pueden comprenderse con sentido crítico los aconteceres políticos del presente.

Para estos temas los estudiantes tendrían un cuaderno donde tomarían los apuntes que consideren de importancia, los demás temas tendrán que ser prácticos; la democracia es participativa y representativa y la Constitución es para ser aplicada y respetada, lo teórico no puede ser sólo el interés focal dentro de este campo.

La formación en Derechos, Deberes y Democracia se tiene que dar desde el hogar y la escuela.

El proceso de conformación del Gobierno Escolar, del Consejo Estudiantil y la elección del Personero, son momentos privilegiados para vivir la Democracia participativa y representativa y se debe convertir en un verdadero ejercicio de deliberación reflexiva sobre los intereses que entran en juego en estos procesos. La discusión ha de orientarse para que los jóvenes busquen el beneficio común y no de intereses personales y de grupo. Este ejercicio debe servir para interesar a los niños y jóvenes para participar en actividades públicas cuando adquieran los derechos ciudadanos y para contribuir a que los vicios políticos electorales y la corrupción se erradiquen de nuestra sociedad.

El proceso de elaboración del Manual de Convivencia debe contar con la participación de todos los afectados. Este se concebirá como un acuerdo o pacto para la vida en comunidad.

El Consejo Estudiantil y el Personero podrán ejercer también su capacidad de liderazgo para estimular la participación en todas sus acciones y proyectos que procuren el bien común (campañas por la Defensa de los Derechos Humanos, Ecológicas y de Vocación para la Paz).

La Institución Escolar es escenario propicio para realizar encuentros de diferente orden para plantear, discutir y analizar situaciones de la vida política local, nacional o internacional. Se deben utilizar carteleras, periódicos, comentarios en clase, etc. Ningún acontecimiento que afecte a la comunidad debe pasar desapercibido en la escuela.

“De un acto de ciudad y ciudadanía... una sociedad no se sostiene solo por la fuerza coercitiva de sus instituciones, o por la creencia en la legalidad de sus formas de autoridad, sino también por la referencia a un horizonte común, constituido por los factores que definen la integración social”. Alberto Valencia Gutiérrez.